Cultivar un jardín mediterráneo puede resultar todo un reto. Cuando planteamos nuestro primer jardín, cometemos el error de imaginarnos nuestro jardín de ensueños sin pensar en las condiciones climáticas que tiene la zona en la que vivimos. En la región mediterránea el agua escasea, las temperaturas de verano son altas y el viento puede secar una maceta en pocos minutos. Sequía, sol y viento son restricciones, pero no hay limitaciones que no se puedan superar para conseguir el hermoso jardín de nuestros sueños.
Hola Greenlover, como buenos valencianos que somos aquí en Vivercid, queremos hacerle un homenaje al jardín de nuestra tierra. En el mediterráneo tenemos un clima muy peculiar. Lo caracterizan los veranos secos y calurosos, inviernos lluviosos y fríos, y otoños y primaveras variables tanto en niveles de lluvia como en temperatura, esto nos da la oportunidad de crear jardines únicos. ¡Empezamos!
Lo primero necesitas saber del jardín mediterráneo es que además de bonito, es respetuoso con el medio ambiente y se mantiene fácilmente y con poco riego. Este tipo de jardín es el que se adapta a la climatología de buena parte de nuestro país: inviernos no demasiado rigurosos y fuerte sequía estival. No hablamos de un jardín de climas desérticos como los que se pueden ver en Canarias o Almería, lleno de plantas crasas y cáctus, sino de un jardín donde se alternan las zonas de sombra y agua, con otras donde el sol da directamente. En este tipo de jardín encontraremos las plantas que son capaces de soportar varias semanas sin riego en caso necesario. Se trata de especies autóctonas o perfectamente adaptadas a la baja pluviosidad durante varios meses al año.
Especies idóneas para el jardín mediterráneo
Árboles para la sombra
Protege del sol con árboles de sombra.
Desde pinos hasta laureles, jacaranda, mimosa… son muchas las variedades que se pueden explotar para obtener frescor bajo la solana…
Frutales autóctonos
Los imprescindibles del clima mediterráneo se convierten en los protagonistas del jardín. Limoneros, naranjos, higueras, granados, estos aportan la nota aromática y fresca.
Palmeras
El toque exótico para los jardines de la costa, y algunos del interior de clima moderado.
Palmito, datilera, chamaerops, washingtonia robusta, canaria…
Arbustos
Protegen del viento, que se lleva la humedad por eso es tan importante tener setos en nuestro jardín. Son ideales en parcelas pequeñas, combinados con plantas bajas en setos y borduras…
Adelfa, galán de noche, mirto, retama, lagerstroemia, hibiscus, viburnum tinus, lentisco…
Trepadoras
Es muy importante que en nuestro jardín haya alguna trepadora. Al igual que los árboles, estas dan sobra y, junto con los setos también protegen del viento. Además son ideales para separar espacios, tapizar paredes y cubrir pérgolas creando zonas de sombra.
Aromáticas
En nuestro jardín no puede faltar una zona seca con plantas autóctonas con necesidades de riego muy escasas, como por ejemplo la menta, el romero, alguna lavanda, tomillo, santolina, salvia, ajedrea, melisa… Estas plantas son perfectas para el jardín mediterráneo, porque resisten muy bien la sequía, pero también los inviernos húmedos y fríos. Aportan una nota “comestible” y “olorosa” al jardín.
Plantas de flor
No se puede prescindir de ellas en macetas y jardineras. Ideales para crear borduras y formar parte de combinaciones de plantas de diferentes altura y rocallas para crear efectos de profundidad y dinamismo. Margaritas, ave del paraíso, rosal, gazanias, clavel, brezo, lantanas, verbenas…
Crasas
Soportan el calor y la falta de humedad en las zonas más áridas del jardín. Aloe vera, kalanchoe, echeveria…
Podemos utilizarlas para rellenar algunos huecos y jugar a diferentes alturas en nuestro jardín.
Y hasta aquí el post de hoy Greenlover, si tienes alguna duda no dudes en dejarlo en comentarios o preguntarnos por redes sociales. Feliz semana.
