Para que tengas un limón Meyer delante de ti 🍋, ha hecho falta invertir muchísimo tiempo, horas y horas de trabajo, sudores, risas y puede que alguna lágrima. No solo hay esfuerzo y dedicación en su producción, sino también en su preparación y envío al cliente para que llegue en perfectas condiciones. Una cadena de personas involucradas y coordinadas en un trabajo que no sería posible sin la experiencia adquirida durante generaciones y sin el amor que sentimos por la citricultura ❤️
Características del limonero Meyer
Los limones Meyer tienen un aspecto diferente a los limones normales. Son más pequeños y redondos, tienen la piel más suave y delgada, de color amarillo intenso/naranja y su pulpa es de color amarillo oscuro. Se diferencian claramente y si los comparas, esas diferencias visuales se convierten en diferencias en el paladar.
Son moderadamente ácidos, es decir, son menos ácidos que los limones normales. Son mucho más dulces y sus cáscaras tienen un aroma especiado.
Es el mejor limonero para cultivar en contenedor, incluso dentro de casa, ya que solo necesitan 6h de sol al día para producir. El limonero Meyer fructifica a partir de los 2 años y lo hace entre Diciembre y Mayo.
Saca todo el partido al limón Meyer.
Para conseguir frutos más gorditos, se debe podar la inflorescencia dejando una o dos flores. Con el trabajo que cuesta producir este original cítrico, nos gusta que se aproveche todo, así que con las flores que le quitemos podemos hacer agua de azahar (25gr de flores en 250ml de agua dejar 15min) y utilizarla en respostería. Además podemos añadirlas en bebidas o ensaladas.
La poda de ramas se hace en invierno y también tenemos un uso que proponer para las hojas de los restos de poda. Las hojas del limón se utilizan para preparar infusiones, aromatizar bebidas o extraer aceite esencial.
Y ya solamente nos queda utilizar su fruto con cáscara y todo para sacarle el máximo partido a nuestro Meyer.
