Existen varios tipos de Heliconias, pero sin duda, en el momento que busques añadir un toque exótico y tropical a tu ambiente, la Heliconia Hawaii será tu planta de confianza.
Es una planta herbácea perenne originaria, como está claro, de algunas islas como Hawái, creciendo en zonas húmedas de forma silvestre.
Sus hojas son verdes, brillantes y puntiagudas sobre tallos verticales. Sus flores suelen ser altas y de tonos amarillos, naranjas y rojos.
Si tu propósito es que esta planta crezca a tu lado durante más de 20 años debes cuidarla como se merece, proporcionándole un clima imitando al de su hábitat. Por ello, esta planta necesita estar en lugares muy luminosos, incluso recibiendo sol directo durante algunas horas de la mañana o últimas horas de la tarde.
Lo mejor de todo es que, no solamente sirve para decorar tu jardín, sino que puedes utilizarla como planta ornamental de interior, dejando a más de uno con la boca abierta 😉
En el caso de tenerla en tu jardín exterior, puedes plantarla directamente en el suelo mientras el clima sea el adecuado, pero si es frío deberá estar plantada en maceta. Eso sí, ¡súper importante! es necesario que su tierra esté bien drenada con el fin de que sus raíces no se pudran.
En cuanto a su mantenimiento, debe ser regada frecuentemente, durante el verano se necesitan riegos abundantes evitando encharcarla y durante el invierno se debe reducir el riego, pero recuerda que su suelo debe estar siempre húmedo.
Si quieres ser la envidia de todo el mundo será necesario que mantengas los colores de tu planta y para ello debes cortar los tallos de las flores desde la base cuando estén secas o estropeadas y así permitirles crecer de nuevo cuando estén preparadas.
¡Dato curioso!
Un dato muy importante que debes saber es que estas plantas sirven como alimento para los colibríes y el color de sus flores brillantes suele atraer a insectos polinizadores. Además, existe un pájaro que utiliza las grandes hojas de la Heliconia Hawaii como lugar para construir su nido, por lo que atento no vayas a tener más compañía de la esperada si no cuidas a tu planta como se merece.