Buenos días Greenlovers. Junio está apunto de acabar, se acerca la fecha de esas vacaciones tan deseadas, y un año más la gran pregunta es ¿qué hago con mis plantas?. ¡Que no cunda el pánico! En este post vamos a dar unos consejos para que tus plantas estén estupendas cuando regreses.
La primera opción que siempre contemplamos para cuidar las plantas durante nuestras vacaciones es encomendar la tarea de regarlas a algún familiar, conocido o vecino. Así que si tienes la oportunidad de contar con alguien de confianza que se encargue de ello, no la desaproveches. Ahora, si éste no es tu caso, no te preocupes, a continuación te enseñamos algunas ideas para asegurar la salud de tus plantas en tu ausencia.
Lo más importante es el riego y que no se quemen por el sol. Pero no, debes saber que NO es una opción regarlas de más. Muchas veces se tiene la errónea teoría de que así les dejamos reserva de agua para que la vayan absorbiendo, poco a poco, durante nuestra ausencia. Pero, la verdad es que así lo único que provocaremos es que se pudran o sufran de hongos.
Si tenemos un jardín o terraza y disponemos de un grifo, lo tenemos fácil: lo más conveniente en estos casos es la instalación de un riego automático. Pero, ¿qué pasa en un balcón o en el interior de una vivienda? Lo ideal sería lo mismo, disponer de riego automático por goteo para hacer llegar a cada maceta el agua necesaria. Tranquilos Greenlovers, no tenemos que hacer una instalación de tuberías y molestar a todo el vecindario. Vamos a contaros como hacer un sistema de riego automático casero.
- Lo primero que debes saber es que existe el riego con agua gelificada. Se utilizan sustancias que tienen la virtud de retener gran cantidad de agua adoptando la forma de gel, para suministrar poco a poco ésta a nuestras plantas. Te venden el gel ya hidratado y solo tienes que colocarlo en contacto con la tierra. Esto mantiene a la planta en perfectas condiciones de 15 a 30 días.
- El truco de la botella de plástico es un clásico con infinidad de variantes. El más utilizado, consiste en practicar un agujero milimétrico, con una aguja previamente calentada, en el tapón de la botella para que el agua caiga poco a poco. Después se coloca la botella boca abajo, de tal manera que la gota de agua moje la tierra de la maceta. Quizás caiga 1 gota por segundo, dependiendo del tamaño del agujero. Para disminuir el caudal puedes obstaculizar su salida. Coloca un trozo de tejido de algodón en la base del tapón antes de enroscarlo.
- El truco del cordón de algodón: consiste en colocar un extremo enterrado en la tierra de la maceta, a veces introducido por el agujero de drenaje de ésta, y el otro sumergido en el agua de algún recipiente. El agua es conducida por capilaridad hasta el sustrato de nuestra planta. Se puede utilizar cualquier material con buena capacidad de absorber el agua, una bayeta absorbente sería un ejemplo de ello.
Colocar la base de la maceta directamente en un recipiente con agua solo puede conducir al desastre. Cuando vuelvas tu planta estará muerta o agonizando. En cambio, si colocas algún objeto de material poroso en contacto con el agua y encima de éste la maceta, lo estarás haciendo perfecto. Un plato o tiesto de barro colocado al revés y sumergido en agua te puede servir para conducir la humedad hasta tu planta.
Hay que tener en cuenta que antes de salir de casa debemos de regarlas, abonarlas y no dejarlas puestas a pleno sol. Si queréis mas trucos sobre que hacer con vuestras plantas cuando nos vamos de casa, aquí tenéis más trucos.
Si tenéis alguna duda no dudéis en escribirnos 🙂 Desde vivercid os deseamos un feliz verano y que disfrutes de las vacaciones. Hasta el próximo post Greenlovers.